CSS

En WordPress, el CSS (Cascading Style Sheets o Hojas de Estilo) se utiliza para controlar el diseño y la presentación visual de un sitio web.

Puedes personalizar el aspecto de tu sitio de WordPress añadiendo o modificación reglas.

Estas son algunas formas de trabajar con CSS en WordPress:

Personalización del Tema

La mayoría de los temas de WordPress ofrecen opciones de personalización integradas, lo que te permite modificar colores, fuentes, tamaños, etc. directamente desde el personalizador de WordPress.

Estos ajustes normalmente se guardan en la base de datos, y no es necesario modificar directamente el código del tema.

Personalización a través de la página «Apariencia»

En el menú de administración de WordPress, puedes encontrar la opción «Apariencia» en el panel lateral.

Algunos temas proporcionan un editor de CSS personalizado que te permite agregar reglas de estilo adicionales.

Editor de Temas

Si necesitas realizar cambios más amplios, es importante que nunca modifiques directamente el archivo de estilo principal del tema (style.css), porque las actualizaciones del tema pueden sobrescribir tus cambios.

Una buena práctica es utilizar un tema hijo (child theme) para aplicar tus modificaciones de manera segura.

Los temas hijos heredan los estilos y funcionalidades del tema principal, lo que te permite realizar cambios sin afectar al tema original.

Plugins de CSS personalizado

Hay varios plugins disponibles en WordPress que te permiten agregar CSS personalizado sin la necesidad de modificar el tema directamente.

Estos plugins ofrecen interfaces donde puedes escribir tu CSS personalizado y aplicar los estilos al sitio.

Editores externos y FTP

Si tienes un conocimiento avanzado de WordPress y CSS, puedes editar los archivos CSS de tu tema a través de FTP (Protocolo de Transferencia de Archivos) utilizando un cliente FTP y un editor de texto.

Es importante recordar que siempre es aconsejable hacer una copia de seguridad de tu sitio antes de realizar cambios importantes.

Además, asegúrate de tener un conocimiento básico para evitar errores que puedan afectar el diseño de tu sitio web.

Siempre que utilices CSS personalizado, asegúrate de probar tus cambios en diferentes navegadores y dispositivos para garantizar que el sitio se muestre correctamente para todos los visitantes.