Soy una persona tranquila.
No me altero con facilidad.
Y me gusta estar en ese estado.
Twitter no es mi sitio, o sí, no lo sé.
No soy lento, ni tengo retardo.
Bueno si me sacas de mi estado de concentración, te puede dar la sensación de que hablas con una cáscara hueca.
Puedo tardar unos segundo en volver, pero es solo eso, concentración.
No soy vago.
Ni con falta de interés.
Simplemente eso, tranquilo.
Esto que así explicado puede parecer algo bueno, como todo en esta vida, tiene su lado malo.
Nada grave, solo malo.
¿De qué se trata?
Pues que escucho más que hablo.
Tengo esa costumbre, primero escucho, y luego hablo, si es que tengo que hablar, que a lo mejor ni eso.
Para mí esta forma de actuar es la correcta, en general me va bien.
Pero a veces te toman por lo que no eres, ese es el problema.
¿Pon ejemplos?
Voy.
Si te cruzas con una persona dominante, piensa que le estás desafiando.
Claro, como reflexionas sobre lo que te cuenta, en lugar de acatarlo sin más, pues no le sienta bien.
Luego están los pasivos agresivos, o abrasivos.
Que piensan que les ignoras, esto puede ser un poco verdad, porque claro si te plantean un laberinto y les das a entender que no es dónde te apetece pasar la tarde, se molestan.
También están los que tienen complejo de inferioridad, como no hablas mucho, creen que han dado con alguien de su misma especie, y se enfadan mucho cuando te muestras natural y desenfadado.
¿Esto es un problema?
Pues no la verdad.
Si esperas lo suficiente, si escuchas un poco más.
Lo normal es ir encontrando los tesoros que todo el mundo esconde.
La última cursilada y ya.
Somos pequeñas islas, pequeños planetas en medio de la nada.
Por eso me parece interesante ir tendiendo puentes.
Porque también hay personas a las que estarías escuchando hasta dormido.
Gente que te carga la batería del móvil solo con entrar por la puerta.
Personas que te inspiran con lo más inesperado.
Yo no aspiro a tanto, he empezado contando que soy tranquilo.
Pero como todos, tengo una propuesta, una aportación.
Es sobre marketing digital, es sencilla, fácil de leer y entender.