¿A cuánto tienes el kilo de clic?
Si la primera pregunta es esta o alguna de sus variantes.
Ya me puedo relajar, ya sé que no me vas a contratar.
Y podemos charlar de lo que sea, me encanta charlar y conocer a las personas.
Pero ya no te voy a intentar convencer de nada, así que a disfrutar.
Eso no quiere decir que no sea una pregunta importante, lo es, y mucho.
Pero en mi opinión, hay que hacerse algunas otras preguntas antes.
¿Pon ejemplos?
Voy.
¿Quién es mi cliente?
¿Dónde está mi cliente? ¿Me está buscando online?
¿Qué problema quiere resolver con mi producto o servicio?
¿Es muy grave su problema? ¿Hay una demanda real?
¿Tengo suficiente capacidad como para atender la demanda?
¿Cuento con los recursos materiales y humanos para atender esa demanda?
¿Cuál es mi margen de beneficio?
¿Cuántos clientes necesito para tener un retorno de la inversión?
Sí me empiezan hablando de su empresa, de su producto, de sus planes, de sus sueños, de sus deseos.
Si me dicen si las visitas tienen que hacer algo concreto, o solo quieren darse a conocer.
Si queremos llegar a cuenta más gente mejor, o solo podremos anuncios en una localidad.
Entonces me pongo contento.
Porque con esta información puedo armar una buena propuesta, elegir bien la estrategia.
A cuanto tienes el clic deja de ser tan importante, lo importante pasa a ser donde lo vamos a invertir.
¿Qué? ¿Cómo?
Sí, mira, esto es muy sencillo.
Si cada cliente tiene un ticket medio de 100 €.
¿Qué prefieres?
10 clics a 0,05 € que convierten 1 de cada 10 clientes.
10 clics a 0,5 € que convierten 4 de cada 10 clientes.
10 clics a 0,8 € que convierten 9 de cada 10 clientes.
Yo te diría que ninguna de las anteriores, porque no tengo ni idea, no conozco tu negocio.
Muchas veces no lo vamos a saber hasta que no empecemos a invertir y veamos la reacción del público.
Por eso revisar, corregir, optimizar es tan importante.
Para mí la revisión es el 50% o más del éxito de una campaña.
Y para eso hay que empaparse de conocimiento, para poder tomar buenas decisiones.
Por favor, vuelve a mirar el ejemplo.
Estoy seguro de que acabas de responder muchas de las preguntas que te propongo sin esfuerzo.
Tú no has tardado ni un segundo en elegir la opción correcta para ti.
Lógico, es tu negocio, nadie lo conoce mejor que tú.
Mi trabajo empieza así, haciendo preguntas.
No me gusta meterme donde no me llaman, ni averiguar tus más oscuras pasiones y secretos.
Si me los cuentas bien, no me voy a asustar, pero si no aportan al proyecto no es necesario.
Lo que quiero es que tu inversión sea rentable, que ganes dinero, y yo que lo vea.
Si esto te parece interesante tienes más detalles en este enlace.
Que tengas un gran día.
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