Después de dos horas todo me da vueltas y necesito papel y lápiz para hacer un esquema.
Menos mal que mi hijo me lo aclara enseguida.
«Claro papá, es que Miles ha terminado en el universo que no es.»
Y me quedo más tranquilo, mientras sigo dándole vueltas a la frase:
«Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad.»
Y se queda tan a gusto el hombre.
Pero si todo el mundo sabe que la diversión está en el lado oscuro.
En saltarse las normas.
Carpe diem, disfruta el momento.
Vive deprisa y deja un bonito cadáver.
¿No?
Si eres un cabeza loca puede que el consejo te haga falta.
Y si eres responsable, esta frase puede terminar con tu vida social.
En un mundo a alta velocidad ¿Por qué no buscar el equilibrio?
Tratar de ser relevante y hacer una contribución memorable.
Requiere esfuerzo sí, pero compensa.
Uno de los bloqueos a los que nos enfrentamos al escribir para vender.
Es precisamente el miedo a ser un vende humos.
A sonar falso y espantar a nuestros clientes.
Justo lo contrarío de lo que queremos conseguir.
Por eso copiar lo que hacen otros nos parece una opción segura.
Unirnos a la fiesta del ruido.
Pero no lo es, no funciona.
Hay que tener muy presente una cosa.
Persuadir no es lo mismo que manipular.
La observación y la capacidad de escuchar es mi superpoder.
También mover las orejas.
No es un SuperPoder pero hay que poder, no sé si me entiendes.
Tengo principios, una educación y valores que me han dado mis padres afro manchegos.
Estoy convencido de que mi trabajo es valioso para mis clientes.
El problema para mí es saber explicarlo, ser original y diferente.
Y eso no ha cambiado hasta que no me he dado permiso para ser yo mismo y no tener miedo.
Siempre hay alguien más listo, más guapo, más alto, más… ++++++++
Pero no hay dos como tú.
Ese es nuestro superpoder, ahora toca aprender a utilizarlo.
Para hacer marketing digital sencillo y sin complejos es aquí.
Que tengas un gran día.