No, no es ese actor porno, no nos parecemos en nada, en nada de nada, nada.
Pero con este chico, que además yo conocía sí que podríamos tener cierto parecido.
Digamos que yo encajaba con la descripción.
Es una historia para todos los públicos.
Pero me sirve para contar que a veces nos encontramos con oportunidades por casualidad, que nos pillan tan despistados que no las sabemos aprovechar.
Como anécdota graciosa de un domingo en Brunete está bien.
Aunque si hablamos de un negocio online la cosa cambia.
Pero vamos con el asunto.
A ver si lo sé explicar bien, porque fue una auténtica carambola.
Yo voy a visitar a unos amigos a las afueras de Madrid un domingo por la mañana, en concreto a Brunete.
No me podía quedar a comer y a lo demás porque tenía otras cosas que hacer.
¿Qué cosas?
Otras cosas.
Bueno pues resulta que mi amigo había salido a hacer unas compras, y solo estaba su mujer.
Una chica extraordinaria.
Aprovecho para decirlo.
Tan extraordinario como mi amigo.
Bien, ella estaba en casa porque venían unas amigas suyas, para comer y pasar la tarde.
Todo muy bien.
Así que me dijo de esperar un rato tomando una cerveza, y me pareció buena idea.
Por lo visto sus amigas tenían mucha expectación porque se esperaba la visita de un actor porno.
Pero más tarde.
Qué pasó, que cuando las amigas llegaron y me vieron allí sumaron dos más dos.
Y la mujer de mi amigo no se dio prisa en desmentirlo, yo creo que por divertirse un rato.
Nunca jamás he vuelto a generar tanta expectación.
Eso era un no parar de visitas a la cocina a por más vino, y preguntas que no llevaban a ningún sitio.
Supongo que con la intención de que yo, supuesto actor porno, empezase a contar todo tipo de detalles.
A todo esto yo notaba algo raro, pero no me enteraba de nada.
Llegó la hora de seguir con la ronda de visitas, mi amigo al final no apareció, y allí no se había aclarado nada.
Me enteré unos días después, me pareció divertido, una anécdota más.
¿Podría haber pasado algo más?
Pues no lo sé, a lo mejor haber subido la broma de nivel, pero poco más.
La casualidad está ahí, va de la mano de la oportunidad.
La casualidad se evapora rápido.
La oportunidad hay que trabajarla, para que se convierta en un sistema que se pueda repetir en el tiempo y convertirse en algo más.
Y para eso hay que estar preparado, observar y aplicar lo aprendido.
Una de las grandes ventajas de la publicidad y el marketing online.
Si quieres aprovechar las oportunidades que se presenta online tienes más detalles aquí.
P.D. También me confundieron con un mafioso en el aeropuerto de NY, nada divertido, pero eso ya lo cuento otro día.